¿SUPERALIMENTOS, ALIMENTOS FUNCIONALES, ENRIQUECIDOS O NUTRACÉUTICOS?


“Que tu alimento sea tu medicina”. Hipócrates.
¿QUÉ ES UN SUPERALIMENTO?: 

También llamados superfood, son “alimentos que se consideran supuestamente beneficiosos para la salud y que puede ayudar en ciertas enfermedades o condiciones médicas”.


El término “superalimento”, se usó por primera vez a principios del siglo XX, y proviene del mundo del marketing, derivando de los alimentos funcionales, que es el término aceptado entre la comunidad científica. La propia EUFIC (Consejo Europeo de Información Alimentaria) detalla en su página web que no existe una definición técnica oficial para este término.

En la práctica, un alimento es considerado como “superalimento” cuando el consumo del mismo y por su contenido en nutrientes implica un beneficio para la salud superior a la que pueden tener otros alimentos, pero en muchas ocasiones la evidencia científica no avala todos los beneficios que se les atribuye.

ALIMENTO FUNCIONAL: 

Es aquel que gracias a la presencia de compuestos biológicamente activos en su composición presenta propiedades beneficiosas para la salud, además de su tradicional función nutricional. Por lo tanto, una de sus funciones sería la de prevenir, pero nunca la de curar.

En teoría, para que un alimento se considere alimento funcional debe cumplir las siguientes condiciones generales:
  1. Debe producir un efecto fisiológico beneficioso sobre el estado de salud físico o mental, y/o reducir el riesgo de enfermedad.
  2. Estas propiedades beneficiosas deben estar demostradas mediante una sólida y verdadera base científica.
  3. El componente alimentario responsable de sus efectos fisiológicos debe ser caracterizado, identificado y cuantificado por métodos analíticos.
  4. Debe ser evaluado en poblaciones humanas y efectivo en todos los miembros de una población (edad, constitución genética, sexo…)
  5. Debe mantener las características propias del alimento, es decir, no puede presentarse en cápsulas, comprimidos, polvos…
  6. Las cantidades del consumo necesarias para manifestar sus efectos beneficiosos tienen que ser las habituales en un patrón normal de alimentación.
En realidad, no estamos ante un descubrimiento científico. Los componentes funcionales con efectos positivos en la salud (vitaminas, ácidos grasos, fitosteroles…) siempre han estado en los alimentos. Realmente, categorizar un alimento como funcional o superalimento es valorar los efectos de sus componentes bioactivos en la salud, y apoyarlo en evidencia científica.

Así el aceite de oliva, del que se ha demostrado, según numerosos estudios, su efecto beneficioso para la salud en la prevención de la aparición de enfermedades cardiovasculares gracias a su alta composición en ácido oleico (88%), que disminuye la concentración en los vasos sanguíneos del colesterol que solemos llamar “malo” (LDL) y, por tanto, a su vez reduce la hipertensión arterial, se puede considerar como un alimento funcional o superalimento.

Otros ejemplos cercanos de alimentos funcionales son los tomates por su contenido en licopeno, el salmón y sus ácidos grasos omega n-3 en o la soja y su composición en saponinas. Incluso del té y el chocolate se encuentran estudios que les hacen poseedores de atributos funcionales, más allá de su efecto nutricional.

¿LOS ALIMENTOS ENRIQUECIDOS? 

Son aquellos a los que se les han añadido (a su composición original) nutrientes fundamentales como vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos, ácidos grasos esenciales… con la misión de cubrir deficiencias en la alimentación para un entorno colectivo, no a nivel individual. Ejemplos de estos son las leches enriquecidas con calcio, las mantequillas con omega-3….

En España hay una legislación específica para este tipo de alimentos enriquecidos.

¿Y LOS NUTRACÉUTICOS? 

Son ingredientes alimentarios, aditivos o productos elaborados a partir de un alimento que se comercializa en forma de comprimidos, cápsulas, polvos u otras presentaciones, y que han demostrado tener propiedades fisiológicas o protectoras de enfermedades crónicas.










¿POR QUÉ HAN APARECIDO? 

Está claro que nuestros hábitos dietéticos han cambiado en las últimas décadas, influenciados por nuestra forma de vida. El ritmo de vida actual no siempre nos permite llegar a incorporar una dieta equilibrada, y al objetivo nutricional de la dieta, se le ha añadido la búsqueda de incorporar alimentos que favorezcan nuestra salud o que al menos ayuden a prevenir enfermedades.


Muchos estudios han apoyado las tesis sobre las que el consumo de determinados alimentos se relaciona con la aparición de determinadas enfermedades. Un claro ejemplo son las grasas nuevos estudios sobre componentes fitoquímicos presentes en alimentos que poseen propiedades saludables.

Está claro, que el aumento en la esperanza de vida y de la necesidad de mejorar la calidad de vida, dejan un nicho importante a cubrir. Pero no hay que engañarse. Consumir un determinado alimento por sí sólo no va a librarnos de la enfermedad. El consumo de alimentos considerados como funcionales o superalimentos caben dentro de un contexto de vida sana y de hábitos saludables.

LA EVIDENCIA CIÉNTIFICA ES LA CLAVE, SIN OLVIDAR LLEVAR UNOS HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES: 

Se dispone cada día de nuevos estudios sobre los beneficiosos saludables de nutrientes contenidos en los alimentos. Sin embargo, aplicar esos beneficios a una dieta real a veces es complicado de demostrar. Las cantidades, la frecuencia de consumo necesaria para obtener los efectos esperados, así como la interacción con otros alimentos y nutrientes hace que no siempre se vean reproducidos los estudios científicos en su aplicación en la vida real.

REGULACIÓN DE LA PUBLICIDAD: 

Actualmente, en Europa está regulado por la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) las declaraciones de propiedades saludables (health claims) que puede llevar el etiquetado de los alimentos.

Rosario Aguilar Ramos - 
Técnico Farmaceútico Distrifarma

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
OFFARM- Alimentos funcionales: ¿alimentos del futuro?. Vol. 22, num 7 Julio- Agosto
OFFARM- Alimentos funcionales. ¿Marketing agroalimentario o realidad científica- Vol. 27 num 9 Octubre 2008
EUFIC: http://www.eufic.org/en/healthy-living/article/the-science-behind-superfoods-are-they-really-super
European Commission (2010). Functional foods. DG Research. Brussels: Belgium.

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